quinta-feira, 27 de março de 2025

La utilización de las TDICs en la enseñanza: la voz de los alumnos del Curso de Letras-Español de la UFPA

 



La utilización de las TDICs en la enseñanza: la voz de los alumnos del Curso de Letras-Español de la UFPA

Carlos Cernadas Carrera[1]

José Pessoa do Rêgo Lobo[2]

 

Introducción

Las profundas transformaciones por las que ha transitado la humanidad en las últimas décadas tienen como origen el declive de la sociedad industrial y la llegada de la actual sociedad de la información, en la que el uso de los medios electrónicos y de la tecnología de comunicación audiovisual (ordenadores, internet, telefonía inteligente, mensajería instantánea, redes sociales y demás aplicaciones tecnológicas) es cada vez más frecuente.

Fagundes (1997), al reflexionar sobre cómo la tecnología condiciona el desarrollo humano, explica que, además de contribuir a la dominación cultural, a las guerras, al desequilibrio social y a la destrucción de los ecosistemas, los avances tecnológicos han originado una infinidad de aplicaciones para el bienestar del hombre. Estas nuevas herramientas están funcionando como propulsores de la sociedad actual, potencializando cambios y transformaciones que afectan, también, al ámbito educativo. Por tanto, dentro de este contexto, en el que la innovación tecnológica ha pasado a ser el motor del desarrollo, debería implementarse una nueva forma de enseñar.

Ya en los últimos años del siglo pasado, Stahl (1997, p. 295) vaticinaba lo siguiente: “parece evidenciarse que buena parte de la educación en el futuro ocurrirá en un espacio creado por la combinación de ordenadores y telecomunicaciones” (traducción propia). Esta afirmación puede constatarse, más que nunca, actualmente, pues la enseñanza remota y la utilización de recursos didáctico-tecnológicos acaba de adquirir una presencia notoria en el proceso de enseñanza-aprendizaje debido al contexto originado por la pandemia del COVID-19.

Así, en el ámbito educativo, las nuevas tecnologías están contribuyendo a generar una serie de cambios, ofreciendo interesantes posibilidades a los docentes, viabilizando el acceso a nuevos contenidos, permitiendo el desarrollo de otras habilidades, de otros modos de pensar, y replanteando las funciones que profesores y alumnos deben desempeñar en el proceso.

Esta revolución tecnológica está suponiendo un nuevo paradigma, caracterizado por los nuevos modos de acceder a información y de producir conocimiento. No obstante, es recomendable que para la revisión del modelo pedagógico se continúen buscando caminos que permitan “formar individuos intelectual y humanamente competentes y bien formados, capaces de aceptar desafíos, de construir y reconstruir teorías, de discutir hipótesis y de confrontarlas con lo real” (MORAES, 1997, p. 20, traducción propia).

Por tanto, se hace necesario reflexionar sobre la práctica pedagógica con relación al uso de nuevos recursos didáctico-tecnológicos, considerando la importancia de los adelantos científicos en el mundo actual, dado que esta transformación también debe significar un nuevo modo de entender la práctica pedagógica.

 

Los recursos tecnológicos como herramienta didáctica en la enseñanza de lenguas adicionales.

Considerando el contexto que se acaba de describir, es importante entender que los estudiantes desarrollan, principalmente fuera de los muros de las instituciones de enseñanza, la habilidad de interactuar de manera rápida y efectiva mediante los múltiples recursos tecnológicos que permean la sociedad actual, que también permiten acceder al saber de forma diversificada. Esta circunstancia demanda de los docentes modos más eficientes de utilizar la tecnología en el proceso de enseñanza-aprendizaje, pues los alumnos continúan construyendo su repertorio lingüístico a partir de prácticas de lectura y producción escrita en formato impreso, pero, cada vez más, en formato digital, tanto a nivel personal como profesional. Por consiguiente, los sistemas de enseñanza necesitan transformarse y adaptarse a estos cambios para satisfacer las demandas que exigen aprender de un modo distinto.

Este nuevo panorama propiciado por las transformaciones tecnológicas a las que se está haciendo referencia han propiciado el surgimiento de múltiples espacios y aplicaciones digitales que favorecen que las informaciones se presenten en nuevos formatos. Como se está tratando de explicar, el modo en que ahora los alumnos acceden al conocimiento no se circunscribe, únicamente, a las bibliotecas físicas y a los libros impresos. En la actualidad, basta un ordenador o un móvil y una conexión a internet para poder navegar por la red y tener acceso a un ingente número de informaciones y a ilimitadas posibilidades de comunicación. Por eso, una de las funciones del profesor de lengua adicional, en este nuevo contexto, debería ser enseñar la lengua meta considerando las diversas interacciones sociales, incluyendo las que se dan en espacios digitales.

Conforme explica Correa (2010), en una clase de lengua adicional de hace dos décadas atrás era suficiente que el profesor dominara la lengua meta. No obstante, hoy en día la realidad es sustancialmente distinta. Así, los docentes han de tener presente que ahora existen infinidad de recursos tecnológicos que pueden contribuir a que los alumnos pongan en práctica la lengua meta, potenciando su motivación, proporcionándoles nuevas formas de aprendizaje y propiciando el autoaprendizaje.

Partiendo de la premisa de que la mayor parte de los estudiantes pertenece a la generación de los nativos digitales, al trabajar con ellos recursos tecnológicos en el aula se estará contribuyendo a que el aprendizaje de lenguas adicionales no se limite al ámbito académico, sino que los alumnos puedan percibir que esa lengua que están estudiando también puede formar parte de su realidad extraescolar.    

Ahora bien, independientemente del contexto actual o futuro, se estima necesario resaltar lo inadecuado de transformar al profesor en un tecnófilo que apela a las innovaciones tecnológicas para resolver todos los problemas que se puedan plantear en el proceso. El docente debe aprender a seleccionar aquellos recursos didácticos digitales que realmente favorezcan, sabiendo posicionarse en relación a ellos y considerando aquellos que se adapten de mejor modo al estilo de aprendizaje del alumnado.

Dentro de los diferentes recursos didáctico-tecnológicos que pueden ser empleados en el proceso de enseñanza-aprendizaje por el docente, resulta oportuno manifestar que la investigación que aquí se presenta centra su atención en las denominadas Tecnologías Digitales de la Información y Comunicación (TDICs) que, conforme Coll y Monereo (2008), son el resultado de la incorporación del lenguaje digital a los recursos didáctico-tecnológicos, lo que ha permitido que cualquier dato pueda ser transformado en lenguaje binario, de ceros y unos. De este modo, toda imagen, sonido o texto puede ser susceptible de representarse en la pantalla de cualquier dispositivo digital.

Diferentes estilos de aprendizaje

Iniciando la reflexión sobre cómo se aprende, se entiende pertinente partir de la idea de que, históricamente, las metodologías de la enseñanza entendían que el individuo, cuando aprende, parte de un estilo de aprendizaje básico y común a la colectividad (WILLING, 1980 apud TYACKE, 1998). Sin embargo, diferentes estudios posteriores (FELDER y SOLOMAN, 1993; BROWN, 1994; OXFORD, 1990) indican que existen múltiples formas de aprender.

Estos diversos estilos de aprendizaje, en opinión de Brown (1994), serían rasgos cognitivos, afectivos y fisiológicos relativamente estables que explicarían la forma en la que los individuos adquieren el conocimiento. Por lo tanto, si existen diferentes perfiles de aprendientes se entiende lógico concluir que, en función del estilo de aprendizaje del alumno, habrá determinadas TDICs que resultarán más eficaces para determinados perfiles. Reflexionar sobre esta relación abre un interesante campo de estudio, también en la enseñanza de lenguas adicionales.

Profundizando en esta idea, y analizando el papel del docente en este contexto, en el quehacer cotidiano de la práctica pedagógica no siempre se emplean TDICs lo suficientemente variadas. Investigaciones realizadas en el Curso de Letras-Español de la Universidad Federal de Pará (UFPA), objeto de estudio de este trabajo, recogen numerosas afirmaciones de alumnos con manifestaciones muy específicas informando que en contadas ocasiones se emplean, en el aula, TDICs diversificadas, lo que pude contribuir a limitar la eficacia del proceso de enseñanza-aprendizaje. El siguiente testimonio de un alumno del curso ilustra esta situación:

Los recursos tecnológicos son esenciales para desarrollar el proceso de enseñanza-aprendizaje en cualquier grado universitario y más específicamente en los grados de lenguas extranjeras. Existen recursos tecnológicos específicos para trabajar las canciones, los vídeos, las diferentes situaciones comunicativas, existen las redes sociales que permiten la comunicación con personas de todo el mundo. En nuestro grado se explotan poco (CERNADAS, 2014, p. 316, traducción propia).

En este comentario se puede percibir una crítica, por parte del alumnado, con relación a la variedad de los recursos didáctico-tecnológicos empleados por el profesor. La causa de esta poca diversidad puede deberse a decisiones del docente, pero también la propia institución puede ser corresponsable de esta situación por no disponer de recursos suficientemente diversificados, o por no dotar a sus instalaciones de las condiciones necesarias para que sean empleados por el profesor. Esta limitación en la diversidad de utilización de TDICs en la formación inicial de los alumnos puede comprometer su capacidad para enfrentarse adecuadamente a las futuras demandas profesionales del sector educativo de su contexto social. Así, esta es una cuestión a la que se le debe prestar atención, más aún en el actual contexto de avances tecnológicos constantes.

Partiendo de la contextualización teórica expuesta hasta aquí, es necesario mencionar que la investigación que se presenta tiene como propósito realizar un diagnóstico de la situación que vive el Curso de Letras-Español de la UFPA con relación a la utilización de las TDICs en el proceso de enseñanza-aprendizaje. Con este fin, se está implementando un conjunto de procedimientos metodológicos que ha permitido obtener algunos primeros datos de cuyo análisis han surgido ya los primeros resultados y conclusiones. A continuación, se detalla esta dinámica.

La voz de los alumnos del Curso de Letras-Español de la Universidad Federal de Pará

Como se acaba de mencionar, la finalidad de este trabajo está siendo analizar la utilización de las TDICs en el Curso de Letras-Español de la UFPA. A tal efecto, se está optando, metodológicamente, por trabajar con los principios del abordaje fenomenológico (SCHÜTZ, 1993; BERGER y LUCKMANN, 1993; HUSSERL, 2001), de naturaleza cualitativa y cuantitativa, procedimientos que no son excluyentes sino complementarios, partiendo del presupuesto de que el pluralismo en la obtención de información permite conseguir percepciones difíciles de alcanzar mediante la adopción de un único camino, pues posibilita materializar la triangulación de sujetos y procedimientos con la intención de minimizar posibles desvíos.

La investigación está contando con la colaboración de un total de 49 alumnos del Curso de Letras-Español que han respondido, hasta este momento, a dos cuestionarios. El primero de ellos tuvo como propósito determinar cuáles son los estilos de aprendizaje de los alumnos del curso. Por ello, se decidió emplear un cuestionario elaborado por Felder y Soloman (1993) que consta de 44 preguntas con opción de doble respuesta, A o B, y considera cuatro escalas de aprendizaje, cada escala dividida en dos dimensiones: escala activo-reflexivo según la manera de procesar la información, escala sensitivo-intuitivo conforme el tipo de información que se percibe de mejor modo, escala visual-verbal en función de la manera en que la información es percibida y escala secuencial-global según de la sistemática seguida para la comprensión de la información. En el test, cada una de estas cuatro escalas contiene 11 preguntas. Para obtener la puntuación en cada una de las escalas primero se suman las respuestas de la dimensión A y las de la dimensión B, después se resta el número menor del mayor y al resultado se le coloca la letra de la dimensión qua había obtenido mayor número de respuestas.

Las respuestas con letra A corresponden a la primera dimensión de cada una de las cuatro escalas, mientras que las respuestas con letra B corresponden a la segunda dimensión. Si el aprendiente obtiene una puntuación de 1 a 3 en una de las escalas indica que existe un cierto equilibrio entre las dos dimensiones y, por tanto, el alumno puede aprender con métodos de enseñanza que favorezcan ambas dimensiones. Un resultado de 5 a 7 indica la existencia de una cierta preferencia por una de las dimensiones de la escala. La obtención de un resultado de 9 a 11 indica una fuerte preferencia por una de las dimensiones y que el sujeto presentará problemas para aprender con propuestas metodológicas que no contemplen esa dimensión.

Se presentan, a continuación, cuatro figuras, una para cada escala, contemplando las dos dimensiones y las respuestas de los informantes representadas en porcentajes:

Fuente: Cuestionario 1 – 2020


Fuente: Cuestionario 1 - 2020

Fuente: Cuestionario 1 - 2020

Fuente: Cuestionario 1 - 2020

Estas cuatro figuras registran el estilo de aprendizaje de los alumnos del Curso de Letras-Español de la UFPA participantes de la investigación. Los datos registrados apuntan una marcada tendencia al equilibrio y a la moderación entre las dos dimensiones de cada una de las diferentes escalas, en media un 60%, y muy bajos porcentajes que reflejen fuerte preferencia por una de las dos dimensiones de las escalas. A continuación, se presenta la figura 5, en la que se agrupan los datos obtenidos:

FIGURA 5: Resultados agrupados

 

PERFILES DE APRENDIZAJE

ESCALAS

Equilibrado

Moderado

Fuerte

activo - reflexivo

62%

38%

0%

racional - intuitivo

46%

50%

4%

visual - verbal

60%

28%

12%

secuencial - Global

60%

40%

0%

Fuente: Cuestionario 1 - 2020

Al analizar detenidamente los resultados obtenidos en el Cuestionario 1, se observa que predominan, robustamente, los perfiles equilibrados y moderados, que, por definición, comprenden capacidades polivalentes de aprender referentes a las diversas escalas, totalizando un 84% de los informantes. Pensando en ese perfil predominante, los docentes podrán favorecer la utilización de las más variadas TDICs como recursos didáctico-pedagógicos teniendo una mayor seguridad de estar atendiendo adecuadamente las demandas de aprendizaje de esa generalidad de alumnos.

Por otra parte, el profesor también debe ser consciente de que existe un minoritario número alumnos, 16% de ellos, que presentan un fuerte predominio de alguna de las dimensiones de las diferentes escalas. Concretamente, en la escala visual-verbal un 8% de los aprendientes presentan un fuerte predominio de la dimensión verbal y un 4% de la visual, y en la escala racional-intuitivo, un 4% de los informantes presenta un fuerte predominio de la dimensión racional.

Se entiende que esta minoría de alumnos, por presentar un perfil de aprendizaje fuerte solamente en alguna de las dimensiones, también podrán aprender eficazmente mediante la utilización de TDICs diversificadas. Sin embargo, y aún sin perder la perspectiva de que el cuadro general mayoritario atiende al perfil de aprendiente equilibrado-moderado, el docente debe estar atento a la singularidad de este segmento minoritario, pudiendo proponer actividades para trabajar los contenidos de forma dirigida a estos perfiles, como forma de proporcionar mayores y mejores posibilidades de aprendizaje a la totalidad de los alumnos del grupo.

Después de definir el estilo de aprendizaje del grupo de informantes, y dando proseguimiento a la investigación, se entendió adecuado averiguar qué tipos de TDICs emplean para aprender español. Para ello, se elaboró un cuestionario en la plataforma Google Forms en el que se les pidió que mencionasen el nombre de las aplicaciones que utilizaban, citando sus principales características. Se presentan, a continuación, los resultados obtenidos de la aplicación de este segundo cuestionario:

Fuente: Cuestionario 2 – 2021

 Como puede percibirse, la aplicación Duolingo destaca, con diferencia, como la más utilizada por los estudiantes, pues un 35% de ellos la menciona como la TDIC que más emplea para aprender español. Los alumnos la describen como muy fácil de utilizar, bien estructurada, organizada y que permite el trabajo con la memorización y con el elemento lúdico, que presenta actividades de repetición, traducción, oralidad y asociación para el trabajo tanto de la gramática como del léxico, todo ello facilitado por una interfaz sencilla de entender y emplear.

Pero es imprescindible indicar que los informantes mencionan que utilizan, además, una pléyade de otras 52 aplicaciones para aprender español, lo que representa una cifra realmente elevada si consideramos el universo de 49 informantes. En la siguiente figura se recogen estos resultados, detallándose las TDICs más citadas:

FIGURA 7: TDICs más mencionadas por los informantes

Un

85,71%

de los informantes utiliza

Duolingo

14,28%

YouTube

10,20%

Instagram

8,16%

Reverso Context

6,12%

Babbel

Beelinguapp

4,08%

Animaker

Facebook

Hellotalk

Kahoot

Lvooks

Mosalingua

Netflix

Spotify

Tandem

Telegram

Tik tok

71,42%

Otras aplicaciones

Fuente: Cuestionario 2 – 2021

Después de aplicar esos dos cuestionarios, y ya en una tercera etapa de esta investigación todavía no realizada, se tratará de analizar la existencia de una relación directa entre los diferentes estilos de aprendizaje de los alumnos del Curso de Letras-Español y las TDICs más empleadas por ellos, con el fin de determinar cuáles serían las más apropiadas para ser incorporadas al proceso con el objetivo de mejorar su eficacia.

 Para ello, se ha confeccionado un tercer cuestionario en el que se presentará a los informantes una lista con las cinco aplicaciones más mencionadas: Duolingo, YouTube, Instagram, Reverso Context, Babbel y Beelinguapp, permitiéndose, además, la posibilidad de que el alumno añada a esta lista otra aplicación que emplee y no conste, si así lo considera oportuno. Debajo de cada una de las aplicaciones aparecen un total de 12 características para que los informantes señalen cuáles identifican, y en qué grado, con la TDIC. A continuación, se presenta un pantallazo del cuestionario:

 FIGURA 8: Cuestionario 3

Como se puede apreciar, la lista de características guarda relación con los estilos de aprendizaje. Por ello, se espera que las respuestas a este tercer cuestionario permitan determinar si existe una relación directa entre el perfil medio de los aprendientes del grupo, que ya se ha visto que es equilibrado, y el tipo de TDICs utilizadas. Esto posibilitará que el profesor entienda que aplicaciones pueden ser mejor recibidas por el grupo y permitirá mayores posibilidades de mejora de la eficacia del proceso de enseñanza-aprendizaje.

Consideraciones finales

Conforme se ha podido evidenciar en el presente texto, los cambios derivados del desarrollo tecnológico están cada vez más presentes en las sociedades, influyendo de una forma más directa en ellas. La tecnología, actualmente, consigue alcanzar a personas de diferentes estratos sociales y edades, encontrándonos inmersos en un proceso de universalización de la información. En el contexto escolar, es necesario potenciar que los alumnos puedan acceder a esos conocimientos en las condiciones más favorables y, en este sentido, el amplio catálogo de nuevas TDICs disponibles puede proporcionar a la educación múltiples perspectivas favorecedoras.

Con relación a las diferentes opciones tecnológicas existentes, documentos como el MCER (2001) vienen aconsejando, desde inicios de siglo, aprender lenguas de manera diversificada utilizando variadas herramientas tecnológicas. No hay duda de que, en la actualidad, las innumerables posibilidades permiten poder incorporar al proceso de enseñanza-aprendizaje aquellas TDICs que resulten más productivas en función del estilo de aprendizaje del grupo de alumnos.

En los diferentes apartados de este trabajo se ha pretendiendo explicar que la utilización de los recursos didácticos y las tecnologías constituyen una poderosa herramienta en la práctica educativa, evidenciando, también, que la diversidad de uso de este tipo de recursos redunda en la calidad del aprendizaje de los alumnos, debido a la existencia de diferentes perfiles de aprendientes. Así, es necesario contar con docentes tecnológicamente formados para el uso continuo y sistematizado de los recursos tecnológicos. Profesores que se sientan seguros en su utilización y que entiendan las ventajas que pueden aportar al proceso y las pongan en relación con el modo en que sus alumnos aprenden.

El objetivo principal de esta investigación está siendo analizar cómo se desarrollan las prácticas docentes en la dimensión de la utilización de los recursos didáctico-tecnológicos en la enseñanza de español en el contexto de la Amazonia brasileña, específicamente en el Curso de Letras-Español de la Universidad Federal de Pará, teniendo como referencia la utilización de las TDICs por parte de los profesores y su repercusión en el aprendizaje de los alumnos, destacando que los resultados obtenidos de la ejecución de esta investigación podrán contribuir al conocimiento de la realidad de la enseñanza de lengua española en el ámbito analizado. La investigación está tratando de dar visibilidad, en un primer momento, al modo en que los alumnos aprenden. En este primer momento, la reflexión se está centrando en determinar el tipo de perfil de aprendientes y las TDICs que más utilizan.

Los datos obtenidos de la aplicación de los cuestionarios parecen indicar que el equilibrio y la moderación caracterizan el estilo de aprendizaje del grupo de alumnos informantes. Por lo tanto, como se ha apuntado, resultaría recomendable que el profesor seleccione, para utilizar en el proceso de enseñanza-aprendizaje, opciones metodológicas que permitan trabajar con los diferentes perfiles de aprendientes de forma armónica, pues, de ese modo, la asimilación de los contenidos por parte de los alumnos podrá tener más posibilidades de éxito.

Como también ha quedado registrado, los informantes han manifestado, masivamente, utilizar la aplicación Duolingo para aprender español fuera de los muros de la Universidad, por lo que se recomienda que el profesorado del Curso se plantee la posibilidad de incorporar esta aplicación como recurso didáctico en el proceso de enseñanza-aprendizaje. Además, es necesario referir que los informantes también mencionan un muy elevado número de otras aplicaciones que, asimismo, utilizan para aprender español. Con estos datos, parece no resultar adecuado ni demandar que el docente conozca todas esas TDICs existentes ni, mucho menos, que domine su uso. Sin embargo, el conocer las aplicaciones más utilizadas por los alumnos sí podría ser beneficioso para entender de qué modo están aprendiendo extramuros y, así, poder incorporar algunas de esas TDICs, o la lógica de aprendizaje que subyace detrás de ellas, al proceso.

A pesar de todo presentado referente a la importancia del uso de las TDICs en el proceso de enseñanza-aprendizaje, y como últimas reflexiones, se considera necesario destacar, primero, que la tecnología no debe ser considerada como elemento substitutivo del trabajo docente, sino ser comprendida como un elemento facilitador del proceso de enseñanza-aprendizaje, cuya importancia reside en contribuir a clarificar y ampliar del conocimiento, constituyendo una herramienta de auxilio para el profesor. En segundo lugar, es preciso recordar que el proceso está conformado por varias dimensiones (planificación, contenido, metodología, recursos didácticos y evaluación, además de las condiciones infraestructurales de los espacios de aprendizaje y de la relación que se establece entre profesor y alumnos) y, por lo tanto, que es necesario que el docente confieran una importancia homogénea a todas ellas, pues la eficacia del proceso puede verse comprometida si estas dimensiones son trabajadas de manera no equilibrada.

Así, aunque utilizar TDICs no garantiza, automáticamente, el éxito de un proceso que está basado en la combinación de diferentes dimensiones y no únicamente en emplear un determinado recurso tecnológico, es necesario destacar, nuevamente, que la utilización de TDICs diversificadas incrementa las posibilidades de que el proceso de enseñanza-aprendizaje sea más provechoso para los sujetos en él implicados, más aún si en la selección se considera el perfil de aprendizaje de los alumnos.

 

Referências

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BROWN, H. Douglas. Principles of Language Learning and Teaching. Upper Saddle River, NJ: Prentice Hall, 1994.

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COLL, Cesar; MONEREO, Charles. Educación y Aprendizaje en el siglo XXI: nuevas herramientas, nuevos escenarios, nuevas finalidades. In: COLL, César y MONEREO Carlos (Eds.). Psicología de la Educación Virtual: aprender y enseñar con las tecnologías de la información y la comunicación. Madrid, 2008.

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HUSSERL, E. Invitación a la fenomenología. Barcelona: Paidós, 2001. 

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OXFORD, Rebecca. Language learning strategies: what every teacher should know. Book. Published Boston, Mass.: Heinle & Heinle, 1990.

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TYACKE, M. Learning style diversity and the reading class: curriculum design and assessment. In: Reid, J (Ed.) Understanding Learning Styles in the Second Language Classroom. Englewood Cliffs, NJ: Prentice-Hall Regents, 1998, p 34–45.



[1] Dr. Carlos Cernadas Carrera. Licenciatura en Letras-Español. Coordinador del Proyecto de Investigación “La utilización de los recursos didáctico-tecnológicos en la enseñanza de español en la Amazonia”. carloscernadascarrera@gmail.com.

[2] José Pessôa do Rêgo Lobo. Integrante del Proyecto de Investigación “La utilización de los recursos didáctico-tecnológicos en la enseñanza de español en la Amazonia”.  pessoalobo@gmail.com.

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